A pesar que los estudios, análisis e investigaciones de la Sábana Santa son prácticamente
innumerables, existen cierta cantidad de ellos realmente significativos, que son los que vamos a
tratar en el siguiente espacio. Todos se realizan a partir del momento en que fueran reveladas las
fotografías que el abogado turinés Secondo Pia realizase a la Síndone, cuyo hallazgo
sin precedentes en la
historia de la Sábana Santa,
principió las investigaciones más serias y exhaustivas y generó incluso una nueva ciencia: la
sindonología. A partir de entonces, detractores y partidarios de la autenticidad de la
Síndone,
se enfrascaron en una batalla científica que se prolonga a día de hoy y que parte del
descubrimiento antes mencionado, nunca puesto en tela de juicio: El Sudario de Turín es un
negativo fotográfico.
A partir de ahí, los estudios, análisis e investigaciones sobre el santo
Sudario, se dirigen hacia cuatro puntos fundamentales, el punto de partida para tratar
posteriormente de esbozar teorías acerca de la formación de la imagen que contiene el
sagrado Lienzo:
-
El origen de la Tela de lino: Datación y ubicación geográfica (y su
vínculo con el hombre conocido históricamente como Jesús de Nazaret). Composición y naturaleza
intrínsecas.
-
El origen de las oxidaciones (¿radiactivas?) de las finísimas (una décima
parte de un cabello humano) fibras de lino que sólo resultaron chamuscadas parcialmente:
Cómo se produjo este fenómeno y Qué lo produjo. Discusiones acerca de las
imágenes mostradas y características y condiciones de la misma (este apartado incluye la
medicina forense, la antropología cultural, y la discusión acerca de la tridimensionalidad, grado
de detalle, etc.).
-
El origen de los restos de sangre (no impresionado ni proyectado;
¿producto del contacto físico?) esparcidos a lo largo del
santo Sudario.
Discusiones acerca de la autenticidad de la misma, datación y posibilidad de vincularla a un hombre
de la época.
-
Resto de contaminantes de la Sábana Santa: pólenes,
bacterias, minerales, etc. Su potencial de interferencia en el resto de estudios
sobre el Sudario o bien nuevos horizontes científicos que abren otras líneas de investigación;
posibilidad de refutación o afirmación de anteriores tesis.
Iniciamos, tras esta síntesis relativa a la inquietud científica actual y sus
orígenes, un recorrido biográfico sinóptico y cronológico respecto a los
estudios, análisis e investigaciones de la Sábana Santa
preponderantes hasta la fecha. Pedimos perdón de antemano si aquí no quedan registrados todos
ellos, algunos de los cuales pudieran considerarse en un futuro, tal vez próximo, fundamentales.
Por motivos de espacio, obligadamente quedarán excluidos. No obstante nos hemos esforzado por
reflejar los que conducen a la tendencia del discurso científico actual a uno y otro lado, a favor
y en contra de la autenticidad de la Síndone de Turín:
AÑO 1898: La fotografía realizada por Secondo Pía, abogado local, a la
Síndone de Turín, reveló sin ningún género de dudas, la condición compartida en pleno por la
comunidad científica en todo momento: El Sudario es un cliché o negativo fotográfico. En él
se proyecta una imagen que, revelada, muestra con absoluta claridad la efigie del cuerpo de un
varón que ha sido brutalmente castigado.
AÑO 1902: Nace un enfrentamiento entre Cyre-Ulisse Chevalier,
especialista y docente en historia eclesiástica por la Universidad de Lyon, quien mantenía la
falsedad del Sudario apoyado en manuscritos antiguos y, por la otra parte, Yves Delage, profesor de
la prestigiosa universidad de la Sorbona. Éste último, agnóstico, llegó a la conclusión de que la
Síndone de Turín no era producto de una falsificación, basándose en los anteriores estudios del
biólogo y pintor Paul Vignon.
AÑO 1931: Se realizan nuevas fotografías del Santo Sudario, por primera
vez de la mano de un fotógrafo profesional: Giuseppe Enrie.
AÑO 1954: Un renombrado cirujano del Hospital de San José (París), Pierre
Barbet, comienza a investigar la Sábana Santa, convirtiéndose en apenas dos décadas en el primer
científico que aportara el más completo estudio médico acerca del cuerpo proyectado en el Sudario.
Contribuyeron al efecto investigadores y compañeros de la talla de Hermann Mödder, Rudolph Hynek,
Giovanni Judica, Sebastiano Rodante, Ruggero Romanese y otros muchos.
El sacerdote ya fallecido Francis Filas (de la Loyola University de Chicago)
analizando las fotografías que tomara Giuseppe, identificó un leptón romano en la cuenca de los
ojos del rostro que muestra la Síndone, a partir de unas letras (parte de la inscripción «Tiberius
Caesar»). Más tarde, en 1977, gracias al analizador de imágenes VP-8, capaz de reproducir la
condición tridimensional que parecen tener las figuras proyectadas en el
Sudario,
se confirmó esta hipótesis, que fuera muy discutida por un amplio sector de la comunidad
científica, especialmente entre muchos historiadores, quienes sostienen que no era común en la
tradición funeraria judía colocar monedas en la cavidad de los ojos de los muertos.
AÑO 1969: En junio se designa la primera comisión de expertos (nombrados
por los cardenales Fossati y Pellegrino) que analizarán el Sudario de Turín.
El fotógrafo Giovanni Battista realiza la primera fotografía en color.
Ya entonces, un grupo de científicos que consideraban la posibilidad de realizar
la prueba de datación por Radiocarbono o Carbono 14, exponen sus reticencias al considerar que el
resultado podría verse alterado y no ser concluyente.
AÑO 1973: De nuevo, a finales de noviembre, otra comisión de científicos,
esta vez designada de manera no-oficial, investiga en secreto el Santo Sudario. Gilbert Raes,
profesor perteneciente al Instituto de Tecnología Textil de Gante (Bélgica), extrae una pequeña
muestra de una esquina de la Sábana Santa.
AÑO 1977: Como mencionamos anteriormente, se utiliza por primera vez el
analizador de imágenes VP-8 (a cargo de John Jackson y Eric Jumper), que arrojó una nueva silueta
en tres dimensiones de la efigie del cuerpo del varón representado en el Sudario, confirmando así
la condición tridimensional existente en la imagen. Por su parte, otros científicos afirmaron que
toda imagen, falsificada o no, está provista de tridimensionalidad, y que esta condición no mejora
la postura que defiende la veracidad del Sudario de Turín.
AÑO 1978: Sin duda alguna, esta fecha es la más destacada en la
cronología de los estudios, análisis e
investigaciones de la Sábana Santa.
Se crea el STURP (Shroud of Turin Research Project: Proyecto de Investigación del Sudario de
Turín), un grupo formado por 40 científicos estadounidenses (financiados por la Holy Shroud Guild),
que examinan y toman muestras junto con otros científicos europeos y algunos ayudantes (personal
religioso). El estudio y toma de muestras se prolonga 120 horas, durante las cuales separan por
primera vez durante siglos, el Sudario de la tela que lo soporta, introduciendo una cámara que
graba la parte posterior hasta entonces no observable en la era moderna. Las conclusiones
posteriores son extensas, aunque la principal es la que asegura que el origen de la imagen que
muestra el
Sudario de Turín
es inexplicable, aunque se puede confirmar que no es obra de artista alguno. El Dr. Walter McCrone,
junto a otros escépticos, se muestra en rotundo desacuerdo con tal afirmación.
Son descubiertas unas letras en griego, latín y arameo, alrededor de la Faz del
Sudario.
Se genera de nuevo una imagen tridimensional de gran calidad del semblante del
Santo Sudario, a cargo de Giovanni Tamburelli junto con Nello Ballosino. En ella eliminan mediante
un complejo algoritmo las señales de tortura, mostrando por primera vez y en tres dimensiones, una
imagen del que podría ser la faz o rostro de Jesucristo.
AÑO 1988: en abril, Giovanni Riggi recorta un pedazo de la esquina
izquierda del Sudario, encontrándose presentes los responsables de las
pruebas de datación por carbono 14
de Oxford, Zurich y Arizona; quienes reciben una muestra cada uno.
En mayo llegan los primeros resultados: El laboratorio de Arizona data el
Sudario de Turín en el año 1350. Más adelante, Oxford y Zurich arrojan resultados semejantes.
En octubre, las conclusiones generales de datación por Radiocarbono, sitúan el
«nacimiento» del Santo Sudario entre los años 1260 y 1390. Son compartidas mediante ruedas de
prensa en Londres y Turín.
AÑO 1992: Nueva serie de fotografías, esta vez por parte de Nicola
Pisano, al Santo Sudario de Turín. Una comisión formada por un nutrido grupo de expertos, analiza
el Sudario con objeto de proponer posteriormente argumentos conservadores que se puedan llevar a
cabo.
AÑO 1997: Tres días después del incendio desatado en la capilla Real
donde está ubicado el Sudario de Turín a la espera de la finalización de las obras en la Capilla
Guarini, relatado en el pasaje histórico del anterior episodio temático, otra nueva formación de
científicos y expertos entre los que se incluye el Cardenal Saldarini, examina pormenorizadamente
el Santo Sudario, alcanzando la conclusión de que no ha sido dañado.
Nueva sesión de fotografías, esta vez de alta definición, tomadas por Giancarlo
Durante.
AÑO 2000: De nuevo se realiza una observación de la parte trasera de la
Sábana Santa, esta vez mediante un escáner, realizado por el profesor del Instituto Nacional
Galileo Ferraris de Turín, Paolo Sardo.
Giancarlo obtiene otra serie de fotografías, en blanco y negro y a color.
AÑO 2002: De nuevo, Giancarlo realiza otro reportaje fotográfico,
mientras se realiza el reemplazo del soporte, ya mencionado anteriormente en el episodio biográfico
del Sudario.
AÑO 2008: Se realiza un nuevo reportaje fotográfico de gran calidad por
parte del equipo HAL 9000 (curiosamente toma su nombre de la computadora de la nave espacial
Discovery, de la película «2001: Odisea en el Espacio»), una empresa experta en fotografía digital
de alta resolución, que logró mediante la composición de 1600 instantáneas, digitalizar el Sudario
de Turín para posteriores estudios.
AÑO 2010: La escritora y miembro del Archivo Secreto Vaticano Bárbara
Frale, observando las letras que mencionamos habían sido descubiertas alrededor del semblante de la
Sábana Santa
en el año 1978, concluye que conforman el Certificado de Sepultura de Jesús. Bárbara Frale parece
haber descubierto el rastro de unas tiras que estuvieron adheridas en el santo Sudario y dejaron
una memoria de tinta donde se detallaba quién era el hombre de la Sábana Santa, el motivo de su
muerte y la fecha en la que se podía entregar el cadáver a su familia. El hallazgo, que deberá ser
objeto de un estudio más amplio, ha sido realizado apoyándose en expertos Paleógrafos que
estudiaron las muestras caligráficas a ciegas (sin conocer su procedencia), determinando que
procedían del siglo I.
AÑO 2015:
Hipótesis de la aniquilación:
Se postula con firmeza la teoría que trata de explicar la formación de la imagen contenida en la
Síndone a partir de una exposición breve e intensa a la luz. El profesor Baldacchini ha logrado
reproducir en laboratorio unas condiciones de exposición láser que han podido arrojar resultados
semejantes a la imagen proyectada en el Sudario. Una fuerte explosión de luz es por tanto, la
respuesta más reciente a la formación de la imagen de la Sábana Santa.
